Bar-restaurante Iruñazarra. PAMPLONA

descripción:
Presentar el Iruñazarra a nuestros días suponía darle un nuevo rostro manteniendo el espíritu de un local situado en el corazón de muchos pamploneses y pamplonesas y en una de las calles internacionales de la Iruña Zarra (vieja Pamplona). Decidimos desvestir a la novia y ver el espacio que ofrecía este emblemático establecimiento. Así decidimos mostrárselo al público. Con el maquillaje justo sobre sus muros originales de carga que ofrecen los ladrillos y piedra. Sobre su superficie se atestigua el paso de los años y en su interior guardarán los secretos de años de vida recibiendo personas.

Un local proyectado desde el exterior, invitando a continuar con su historia y con la de cada persona que pasee por el recorrido más popular de la ciudad. A partir de la entrada disponemos de una barra en donde ebulle la vida social. Un núcleo central de servicios y cocina de apoyo que reparte los usos y diferenciar zonas sin dejar de unir los espacios como una unidad. De modo que todo el mundo puede participar de los tres espacios del bar sin molestar los unos a los otros. Un bar y un comedor sencillo en la planta baja. Unas esbeltas escaleras nos conducirán al sótano donde los muros de piedra que sustentan el edificio dan cobijo a un comedor más acogedor para degustar de la comida producida en los fuegos de las cocinas situadas en la misma planta.

Antiguamente albergaba una carbonera, de modo que también se ha saneado ese espacio; pero sin darle un uso abierto al público y se ha destinado a seguir almacenando material.

Un espacio con elementos antiguos y originarios con unas líneas sencillas y modernas donde hay un espacio sobrio y cálido. Para ofrecer la mejor oferta en restauración en los días de hoy. Un abanico de pintxos, platos sencillos y más complejos con cerveza natural, sin pasteurizar y sin gas. Espacio para seguir recogiendo la historia y hacer parte de ella en esta ciudad, la vieja Iruña.